
2. Es un fastidio, pero la solución consiste en saber que sólo nos ocurren cosas buenas si somos buenos.
¿Buenos? Mas bien quería decir honestos. No me refiero a la honestidad en cuanto a las leyes (podría robar una tumba, hasta le arrancaría los ojos a un muerto si creyese que así me alegraría un día), sino a ser honesto con uno mismo. Me da igual ser cualquier cosa, menos cobarde, falsa, tramposa en cuestión de sentimientos, o puta: prefiero tener el cáncer que un corazón deshonesto. Y esto no significa que sea una beata. Soy simplemente una persona práctica. De cáncer se muere a veces; de lo otro, siempre.
¿Buenos? Mas bien quería decir honestos. No me refiero a la honestidad en cuanto a las leyes (podría robar una tumba, hasta le arrancaría los ojos a un muerto si creyese que así me alegraría un día), sino a ser honesto con uno mismo. Me da igual ser cualquier cosa, menos cobarde, falsa, tramposa en cuestión de sentimientos, o puta: prefiero tener el cáncer que un corazón deshonesto. Y esto no significa que sea una beata. Soy simplemente una persona práctica. De cáncer se muere a veces; de lo otro, siempre.

-¿Fred es ese chico del piso de arriba? No me di cuenta de que fuese un soldado. Pero sí parece estúpido.
-Un soñador, no un estúpido. Lo que más le gusta es estar encerrado en donde sea, mirando afuera: cualquiera que tenga la nariz aplastada contra un cristal tiene que parecer estúpido a la fuerza. De todos modos, ése es otro Fred. Fred es mi hermano.
-¿Y llamas estúpido a alguien que lleva tu misma sangre?
-Si lo es, lo es.
-Quizá, pero es de mal gusto decirlo de un chico que está combatiendo por ti y por mí y por todos nosotros.
-¿Qué es esto? ¿Un discurso para vender bonos de guerra?
4. Pero no hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes como para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo. Así terminará usted, Mr. Bell, si se entrega a alguna criatura salvaje. Terminará con la mirada fija en el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario