domingo, 26 de abril de 2015

12. El Viejo y el Mar - Ernest Hemingway.

1. Todo en él era viejo, salvo sus ojos; y estos tenían el color mismo del mar y eran alegres e invictos.
2. –Pero el hombre no está hecho para la derrota –dijo–. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado.
3. Era demasiado simple para preguntarse cuando había alcanzado la humildad. Pero sabía que la había alcanzado y sabía que no era vergonzoso y que no comportaba perdida del orgullo verdadero.
4. La suerte es una cosa que viene en muchas formas, y ¿quién puede reconocerla? Sin embargo, yo tomaría alguna en cualquier forma y pagaría lo que pidieran.
5. Sus grandes ojos sin inteligencia mirando fijamente mientras dejaba su vida contra la tablazón del bote con los rápidos y temblorosos golpes de su cola.
6. –Usted es mi despertador –dijo el muchacho–.
–La edad es mi despertador –dijo el viejo–.
(¿Por que los viejos se despertaran tan temprano? ¿Será para tener un día más largo?)
–No lo sé –dijo el muchacho–. Lo único que sé es que los jovencitos duermen profundamente y hasta tarde.
7. Es idiota no abrigar esperanzas –pensó–. Además, creo que es un pecado.

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